En esta edición, el municipio de Jesús María prohibió por primera vez el uso de animales, ya sea ponis o llamas, para fotografías con niños. Esto se de debe a que numerosas organizciones que defienden los animales denunciaron en varias ocasiones, el trabajo excesivo al que eran sometidos y las malas condiciones de alimentación y descanso. A través de la normativa que rige el opertivo cada año se eliminó la autorización para los comerciantes que debieron utilizar otras propuestas para entretener a los pequeños.
La esquina central del Festival, Cleto Peña y Abel Figueroa, muestra una postal de ese cambio: un poni de juguete está a la espera de una fotografía con sulky y sombrero incluido. Por otra parte, en la plaza San Martín se encuentra Nicolás Sulfo quien hace tres años llega al Festival con sus caballos a pedal. Es un juego interactivo en el cual los niños toman la riendas del animal, a través de su mismo esfuerzo logran que "cabalgue" por los alrededores.
Nicolás Seifo resume su propuesta