Con gesto adusto y la mirada fija en el atril de donde se emitía el discurso la ahora concejal, Mariana Ispizua, siguió el desarrollo de la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Jesús María. La exintendenta había quedado en el foco de la atención luego de que la gestión encabezada por Luis Picat emitiera un informe lapidario sobre el estado de situación del municipio al momento de hacerse cargo del ejecutivo el pasado 13 de diciembre. "El intendente miente y está a las claras para cualquiera que analice lo que publicaron", dijo Ispizua e hizo un recorrido por los ítems que conformaban la supuesta deuda de más de 89 millones de pesos.
"El intendente reconoció que dejamos 36 millones de pesos efectivos en las arcas del municipio, 89 menos 36, allí ya tenemos una mentira", sostuvo la concejal y agregó: "La deuda real que existe es de 37 millones de pesos, la mitad o más de la mitad viene del 2010 o antes del 2010 cuando Marcelino Gatica la refinanció. De ese monto, 11 millones corresponden al fondo anticrisis y la Mesa Provincia-Municipio está trabajando para que sea condonada, el resto es a 4 años y a 30 años", expresó Ispizua.
"Yo no sé si es por una cuestión marketinera, por error de sus funcionarios o por inoperancia que el intendente habla de una deuda de 89 millones", lanzó la actual concejal y puso como ejemplo la inclusión del importe asigando al pago del aguinaldo dentro del monto de la deuda, "cuando yo me fui no estaba vencido el aguinaldo".
"Las obras que nosotros hicimos están todas a la vista", dijo la exmandataria y mencionó una serie de convenios para obras futuras entre las que se cuentan, 40 cuadras depavimento, aulas del programa Aurora y la ampliación de la planta de tratamiento de efluentes, que formaron parte de los anuncios del actual intendente en su discurso. "No es nada nuevo, se tienen que poner a gestionar muchachos", sentenció Ispizua.