El Marco
miércoles 01 de julio de 2020

“En Jesús María hubo un achicamiento en Género, Niñez y discapacidad”

Tras la desvinculación de una trabajadora social específica del área de Género, Yanina Aguirre manifestó su preocupación por el “retroceso” en las políticas sociales del municipio.

Atenta a los cambios que se vienen produciendo en el espacio que coordinó hasta diciembre pasado, Yanina Aguirre planteó la necesidad de “dar la discusión sobre los modelos de Estado en un contexto en que la pandemia y la crisis se utilizan para justificar el achicamiento en las áreas más sensibles, que son las que se deberían reforzar en estos momentos”.

Según la abogada, “sacar profesionales de dichas áreas y pensar que eso lo pueden tomar los servicios de nivel primario es un retroceso”. En contraste, consideró que “el gran avance de los últimos diez años” fue pasar de un modelo de políticas sociales de servicios básicos a uno de abordaje integral con distintos niveles de intervención y coordinados entre sí.

Al respecto explicó: “un primer nivel se concentra en los centros de salud, las escuelas y el polideportivo y se encarga de la atención y promoción de derechos mientras que un segundo nivel se focaliza en el abordaje y acompañamiento de personas en situación de vulneración de derechos. Poder despegar esto y crear áreas específicas para Niñez, Género, discapacidad y adicciones con equipos de profesionales especializados en cada materia fue una apuesta del Gobierno en políticas públicas a nivel social”.

 

Cambios en la nueva gestión

Consultada sobre las modificaciones en la ahora Unidad de Niñez, Adolescencia y Familia, Aguirre mencionó la desarticulación de programas de promoción de derechos como el Gabinete de los Niños y Niñas. Cabe recordar que la creación de dicho programa le valió a Jesús María el ingreso a la Red Internacional de Ciudades con Mirada del Niño de Francesco Tonucci.

Por otra parte aludió a la no renovación de contratos de algunos de los profesionales que trabajaban en el ex Copadi sumado a renuncias de personal en el mismo espacio. Y por el lado de Género, reafirmó que es imprescindible contar con una trabajadora social específica del área ya que las profesionales de los dispensarios no pueden intervenir en todas las problemáticas debido al nivel de complejidad que presentan. 

“Hoy las situaciones sociales son tan complejas que necesitan equipos de profesionales con formación específica. Nosotros dejamos personas que no sólo tienen conocimiento de la materia sino también de la población y teníamos datos muy finos en relación a la cantidad de niños en situación de vulneración de derechos y con cada uno de ellos se hacía un trabajo personalizado. Nos sorprendía la cantidad de casos de abuso sexual infantil donde obviamente se necesita acompañamiento”, aseguró Yanina Aguirre.

Por último, insistió en la necesidad de un debate profundo apuntando a que el modelo que empieza a perfilarse en Jesús María es el característico de pueblos chicos donde el presupuesto es pequeño y no se cuenta con la ayuda económica a la que sí puede acceder nuestra ciudad. “Tener una mirada centrada en los derechos hizo que Jesús María diera un salto y eso permitió brindar el servicio de calidad que hoy está en retroceso”.